Misma hora, mismo bus y mismo recorrido, pero por temas del cambio horario esta vez todavia habia luz.
El entra primero en el bus y yo justo despues para poder escoger un sitio desde donde se le pueda ver. Hoy no lleva guantes, sin embargo el baston de cabeza de dragon sigue con el.
En el trayecto habla con la conductora pero la musica de mi i-pod esta demasiado alta como para oirles.
Cuando dan por terminada la conversacion, saca del maletin de piel un libro y forzando mi vista consigo leer el titulo : " The pagan Christ" por Tom Harpur.
Dado que ya no hablan, y mi vista no alcanza para leer las diminutas letras del libro, me pongo a pensar. Hoy su pelo esta mas corto y parece mas rubio ; sus ojos mas saltones y, resulta que son azules. Ni me habia dado cuenta. Esta vez tambien juguetea con su dentadura postiza. Al menos eso no ha cambiado.
Mi parada se aproxima asi que, tiro de la cuerda para solicitar stop. Doy las gracias a la conductora que me desea una buena noche y me bajo. Pero hoy no hay suspiro, ni "guau" ni nada por el estilo. Solo una gran decepcion. Ya no es tan misterioso, ni si quiera se sigue pareciendo a Salvador Dali. Eso si, las ganas de llegar a casa y buscar una sinopsis del libro fueron inmensas.
1 comment:
Hola guapa!!!
gran relato...aunque el google traductor me juega malas pasadas a veces...
besos!!!
Loca por lo tacones
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